En la actualidad, disponer de un seguro de comunidad es esencial para garantizar la tranquilidad y el bienestar de los propietarios en una comunidad de vecinos. Las situaciones problemáticas pueden surgir no solo en el ámbito particular de cada vivienda, sino que también pueden afectar a todo el edificio en su conjunto. Por este motivo, es fundamental contar con una protección amplia que nos permita solucionar los inconvenientes sin que esto suponga un impacto negativo en el ámbito social y económico de la comunidad.

¿Qué es el seguro de comunidad?

El seguro de comunidad de propietarios es una póliza que nos brinda protección ante posibles siniestros que puedan surgir en las zonas comunes de un edificio, las cuales son compartidas por todos los propietarios. Entre los siniestros que pueden estar cubiertos por este tipo de seguro se encuentran aquellos que ocurren en el ascensor, incendios que puedan originarse en las escaleras, robos, roturas de cristales o inundaciones, entre otros.

Es importante destacar que los seguros de comunidad son una herramienta sumamente útil y versátil, ya que pueden atender una amplia variedad de casos. Al contratar un seguro de comunidad, los vecinos obtienen no solo seguridad en relación a las instalaciones y servicios comunes, sino que también se respaldan frente a terceros y los daños que puedan producirse en personas o establecimientos ajenos a la comunidad. En definitiva, el seguro de comunidad es una protección imprescindible para garantizar la tranquilidad y el bienestar de los propietarios.

¿Qué cubre el seguro de comunidad?

Los espacios comunes en una comunidad de propietarios están sometidos al desgaste natural que ocasiona su uso y al paso del tiempo, sin embargo, estos no son los únicos riesgos que pueden afectarlos. Debido a que son áreas muy expuestas, pueden sufrir diversos tipos de daños. Es en este punto donde adquieren gran relevancia las pólizas de seguro.

Los seguros para áreas comunes de propiedades horizontales brindan cobertura ante los daños ocasionados por situaciones fortuitas o causas naturales. En otras palabras, no cubren los daños por el uso cotidiano de las áreas comunes, ya que para estos casos se utilizan los fondos del condominio destinados a su mantenimiento y reparación.

Las pólizas de seguro son una protección ante daños mayores cuyo origen no es el disfrute de la propiedad. Algunos de los daños que pueden estar cubiertos por un seguro de comunidad de propietarios son:

• Incendios y explosiones en zonas comunes
• Daños por fenómenos meteorológicos como lluvias, granizadas, vientos fuertes, entre otros
• Daños causados por el agua, como inundaciones, roturas de tuberías o averías en el sistema de calefacción central
• Robos y actos de vandalismo en zonas comunes
• Responsabilidad civil frente a terceros, es decir, daños que puedan ocasionarse a personas o propiedades ajenas a la comunidad

Además, la mayoría de las compañías de seguros ofrecen una amplia variedad de opciones de cobertura adicional que complementan y mejoran nuestra póliza de seguro, haciéndola mucho más atractiva. Entre estas opciones, podemos destacar las siguientes:

• Protección contra robos en el edificio, incluyendo sustitución de cerraduras, llaves y objetos robados, así como indemnizaciones para cubrir gestiones de expedición de copias de documentos.
• Cobertura para arreglos por daños estéticos, incluyendo gastos de reparación y recomposición.
• Protección ante roturas de elementos frágiles del inmueble, como cristales o espejos.
• Defensa jurídica y asesoramiento legal en casos que involucren a la comunidad de propietarios.
• Protección de vehículos en el garaje ante posibles incendios, robos, inundaciones y otros accidentes naturales.
• Asistencia médica e indemnizaciones en caso de fallecimiento o invalidez de empleados de limpieza o conserjes.

¿Es obligatorio contratar un seguro de comunidad?

Aunque no es obligatorio contratar un seguro de comunidad, resulta altamente beneficioso y ventajoso para sus miembros. Si ocurre algún siniestro o daño en la comunidad de vecinos o propietarios, y no cuentan con un seguro en la comunidad, cada propietario tendrá la responsabilidad individual de asumir parte de los gastos según el porcentaje que se le exija en la propiedad del edificio.

Esta situación se conoce como “derrama” y puede resultar en costes mucho más altos que simplemente pagar la cuota mensual de un seguro contratado. En varias comunidades autónomas se fomenta y recompensa a las comunidades que cuentan con un seguro, ofreciendo ayudas públicas para la conservación, rehabilitación o mantenimiento del edificio.

Es importante destacar que aunque no existe ninguna ley que obligue a tener un seguro de comunidad, existen dos situaciones diferentes en el territorio nacional que conviene tener en cuenta.

Ventajas de tener un seguro comunitario

Al contratar un seguro en la comunidad de propietarios en la que resides, obtendrás múltiples ventajas tanto para ti como para los demás propietarios. Además, te proporcionará una protección necesaria en caso de cualquier imprevisto y te permitirá responder adecuadamente ante terceros y cualquier tipo de daño que pudiera ocurrir. A continuación, se detallan las principales ventajas de contar con un seguro de comunidad:

• Protección ante posibles daños: Los seguros de comunidad ofrecen una protección necesaria para cualquier tipo de daño que pueda surgir, como incendios, inundaciones, robos, etc. Esto garantiza la tranquilidad y seguridad de los propietarios ante cualquier tipo de percance que pudiera ocurrir en la propiedad.
• Responsabilidad civil: Este tipo de seguro también cubre la responsabilidad civil, lo que significa que se hace cargo de los posibles daños que los propietarios puedan causar a terceros. De esta forma, los propietarios estarán cubiertos ante cualquier tipo de reclamación que puedan recibir.
• Ahorro económico: Un seguro de comunidad permite ahorrar en costes a largo plazo. A pesar de que el seguro implica un coste mensual, es mucho más económico que tener que hacer frente a los gastos de cualquier tipo de daño que pueda ocurrir en la propiedad.
• Asesoramiento profesional: Los seguros de comunidad ofrecen asesoramiento profesional a los propietarios. De esta forma, podrán estar informados y asesorados sobre cualquier tipo de situación que pudiera ocurrir en la propiedad.
• Mejora de la imagen de la propiedad: Al contar con un seguro de comunidad, se transmite una imagen de seriedad y profesionalidad en la gestión de la propiedad. Esto es valorado positivamente tanto por los propietarios como por posibles compradores o inquilinos.
• Posibilidad de acceder a ayudas públicas: En algunas comunidades autónomas, las comunidades de propietarios que cuentan con un seguro pueden acceder a ayudas públicas para la rehabilitación o el mantenimiento del edificio. Esto supone una ventaja añadida para los propietarios que pueden beneficiarse de estas ayudas.