¿Alguna vez te has sentido atrapado en un laberinto de mitos sobre seguros? Estos mitos, en gran parte, nacen de prejuicios y desconocimiento, convirtiéndose en obstáculos que nos alejan de los verdaderos beneficios que los seguros pueden brindar.

Es peligroso cuando adoptamos estos mitos como verdades absolutas, sin investigar más a fondo para optimizar nuestra situación financiera. Por eso, en este artículo desmantelaremos cinco mitos comunes sobre los seguros que necesitas derribar para descubrir la verdadera realidad.

Mito 1: Un seguro es una pérdida de dinero

A menudo, se percibe erróneamente a los seguros como un gasto innecesario. Es fundamental entender que al contratar un seguro estás pensando en un beneficio a largo plazo, no en un retorno inmediato.

Cuando decides adquirir un seguro, estás anticipando la protección financiera que necesitarás en caso de enfrentar gastos considerables durante una situación adversa e imprevista. Imagina no contar con un seguro en un escenario así, esto representaría una considerable pérdida de dinero para ti.

Considera, por ejemplo, los estragos causados por huracanes u otros fenómenos climáticos. Si aseguras tu hogar y tu vehículo, tienes la garantía de que la aseguradora asumirá esos costos en tu nombre. Pero si no están asegurados, te enfrentarías a gastos de reparación o incluso a la reposición total de tu auto y vivienda, con la carga económica que eso implica.

Cierto es que un seguro es una inversión destinada a protegerte de eventualidades que podrían o no materializarse, como un sismo, una enfermedad, un accidente o un fallecimiento inesperado. Nadie desea tener que recurrir a su seguro, ya que eso indicaría que una adversidad ha impactado su vida. Sin embargo, cuando estos eventos ocurren, todos desean contar con el respaldo de un seguro.

La realidad es que nadie está completamente exento de riesgos y la adversidad puede golpear en cualquier momento, incluso en los peores momentos desde una perspectiva económica. Prepararse con uno o varios seguros es la opción más sensata.

Si lo piensas desde la óptica de que los riesgos son una posibilidad real, el seguro se convierte en una de las mejores inversiones de tu vida. Te proporciona tranquilidad y te ayuda a recuperar lo que has perdido.

Mito 2: Lo contrato por obligación, porque realmente no tiene una utilidad

Es común que algunos seguros sean obligatorios, como ciertos seguros de viaje al visitar ciertos países o la responsabilidad civil en seguros de auto, necesario para circular en carreteras y puentes federales en casi una veintena de estados. ¿Te has preguntado por qué son mandatorios?

Vamos a desvelar el secreto: porque sus beneficios son esenciales. La razón detrás de esta obligatoriedad radica en la necesidad de contar con protección en lugares y situaciones donde los costos derivados de un evento desafortunado podrían poner en peligro tu estabilidad financiera.

Recuerda que la función primordial de cualquier seguro es mitigar el riesgo y cubrir total o parcialmente los gastos, evitando así que te quedes sin recursos o te endeudes. Estamos hablando de costos sustanciales que podrían afectarte significativamente.

Mito 3: Tiene coberturas que no necesito

Este mito a menudo proyecta a los seguros como algo superfluo y costoso. Sin embargo, ningún seguro se crea al azar; está basado en una evaluación exhaustiva del riesgo. Cuando te pones en contacto con un agente de seguros, ese profesional analiza tu situación financiera y tus necesidades de protección.

Posteriormente, un evaluador especializado examina el nivel de riesgo asociado con lo que estás asegurando, ya sea un edificio, una casa u otros bienes. Es por ello que te hacen preguntas detalladas, llenas formularios e incluso realizan visitas de evaluación.

El seguro que te proponen toma en consideración todas estas evaluaciones de riesgo relacionadas con tu propiedad y responde a las necesidades de protección detectadas en tu caso.

En última instancia, eres tú quien decide qué coberturas deseas contratar y cuáles no. Recuerda que tienes el poder de elegir las coberturas que consideres necesarias o prioritarias. Nunca debes aceptar coberturas que no te resulten pertinentes y siempre verifica si algunas ya están incluidas en otros seguros que pudieras tener contratados.

Mito 4: Los seguros son difíciles de entender y con mucha letra pequeña

Este mito sugiere que los seguros son complicados de comprender, llenos de letras pequeñas y términos confusos. Sin embargo, esta percepción está bastante alejada de la realidad. En verdad, los seguros no ocultan información esencial en una “letra pequeña“.

Todo lo relacionado con lo que cubren o no cubren está destacado en un tamaño de letra más grande y en negritas, claramente visible en cualquier póliza.

Además, las pólizas suelen contar con glosarios propios. Estos glosarios están diseñados para ayudarte a entender en profundidad los términos y conceptos que se utilizan en el contrato.

Y como un recurso adicional, siempre puedes contar con la asesoría de los agentes de seguros. Están ahí para explicarte minuciosamente el seguro que estás considerando contratar, desde el principio hasta el final. No dudes en apoyarte en ellos, hacerles preguntas y aclarar cualquier duda que puedas tener.

Mito 5: Los seguros son muy caros

Este mito se arraiga en la creencia de que los seguros y otros productos financieros son un lujo reservado para personas de altos estratos sociales. Sin embargo, la realidad es que a medida que ha avanzado el tiempo, la industria de seguros ha evolucionado en sintonía con las necesidades de las personas.

En la actualidad, existe una amplia gama de compañías de seguros y opciones de aseguramiento, brindando oportunidades para que todos accedan a la protección de un seguro.

Los seguros ofrecen diversas modalidades de pago de primas, adaptándose a diferentes presupuestos y con la flexibilidad de pagos anuales, trimestrales o mensuales. En el mundo actual, puedes encontrar opciones de seguros que se ajusten a tu capacidad de pago, permitiéndote elegir una que te deje plenamente satisfecho.

¿Quieres saber más sobre los seguros? Puedes consultarnos o visitar nuestro blog, donde publicamos todo tipo de información que podría serte muy útil.