Una luna rota en tu coche sí puede dar lugar a una multa. El problema es la falta de visibilidad, al margen del problema de seguridad que supone circular con un cristal del vehículo en mal estado. Lo mejor es conocer la normativa vigente y reparar lo antes posible.
Existe la posibilidad de que te pongan una multa, si conduces un vehículo con una luna rota. Hay diferentes consideraciones, pero la falta de visibilidad es el argumento válido para los agentes de tráfico para sancionarte en este caso.
¿Se puede circular con la luna rota?
Tanto el parabrisas como la lunera trasera y los cristales de las ventanillas laterales de un coche son elementos de seguridad porque tienen un papel fundamental a la hora de permitir la visibilidad al conductor. Es obligación del conductor llevarlos en perfecto estado por lo que es primordial evitar gastos extras e incluir lunas y cristales en tu póliza de seguro de coche.
Cuando el parabrisas de un vehículo se encuentra con una raja o está roto, esto puede ser motivo de una sanción por parte de las autoridades debido a que la visibilidad se ve perjudicada. Este tipo de situaciones pueden resultar en consecuencias económicas, aunque no se aplicaría la pérdida de puntos. Es importante tener en cuenta que la sanción puede variar dependiendo de cada caso en particular.
¿Qué riesgo tiene conducir con la luna del coche rota?
La luna del coche es una parte fundamental de la seguridad de cualquier vehículo. Por esta razón, es importante mantenerla en buen estado y, en el caso de que se rompa o raje, cambiarla lo antes posible. Circular con una luna del coche rota puede suponer un riesgo para la seguridad de los ocupantes del vehículo y para el resto de usuarios de la vía.
En primer lugar, una luna del coche rota puede dificultar la visibilidad del conductor, lo que aumenta el riesgo de accidentes. Además, los trozos de cristal sueltos pueden salir despedidos en caso de un impacto, lo que puede provocar lesiones graves en los ocupantes del vehículo e incluso en peatones o conductores de otros coches.
Otro peligro de circular con una luna del coche rota es que esta no ofrece la misma protección en caso de un impacto o accidente que una luna en buen estado. En el caso de una colisión, la luna puede desprenderse y dejar a los ocupantes del vehículo expuestos a los elementos externos y a posibles lesiones. Además, en caso de vuelco del vehículo, la luna del coche puede actuar como una especie de techo, lo que aumenta la resistencia del vehículo y protege a los ocupantes.
¿Qué dice la ley sobre los cristales del coche?
La referencia normativa sobre la visibilidad en el vehículo está recogida en el artículo 19 del Reglamento General de Circulación y aunque no hace referencia concreta a la rotura de un cristal, si menciona otros elementos que están prohibidos y confirma que la visibilidad debe ser siempre diáfana a través de la superficie acristalada del vehículo.
1. La superficie acristalada del vehículo deberá permitir, en todo caso, la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule, sin interferencias de láminas o adhesivos.
Únicamente se permitirá circular con láminas adhesivas o cortinillas contra el sol en las ventanillas posteriores cuando el vehículo lleve dos espejos retrovisores exteriores que cumplan las especificaciones técnicas necesarias.
No obstante, la utilización de láminas adhesivas en los vehículos se permitirá en las condiciones establecidas en la reglamentación de vehículos.
La colocación de los distintivos previstos en la legislación de transportes o en otras disposiciones deberá realizarse de forma que no impidan la correcta visión del conductor.
2. Queda prohibida, en todo caso, la colocación de vidrios tintados o coloreados no homologados.
Las infracciones a las normas de este precepto serán sancionadas con arreglo a lo dispuesto en el artículo 67.2 del texto articulado de la Ley sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial.
El artículo 18 –Otras obligaciones del conductor– también es referencia en el caso de que se multe por llevar una rajada, rota o en mal estado. “El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción…”. Queda confirmado que sí estás obligado como conductor a velar por el buen estado de los cristales de tu coche para que la visibilidad durante la conducción no se vea afectada.
¿Qué multa económica supone conducir con un cristal roto?
Un parabrisas rajado o roto es motivo de sanción pues es evidente que la visibilidad, a través de un cristal en mal estado, se ve mermada. Aunque depende de factores particulares, ten en cuenta que, como norma general, una situación de este tipo puede suponer una sanción de hasta 200 euros, aunque no la pérdida de puntos.
Los expertos en seguridad vial alertan de que además de la multa, el vehículo puede llegar a ser inmovilizado al entenderse que el coche presenta deficiencias que constituyan un riesgo especialmente grave para la seguridad vial, según recoge el artículo 83 de la Ley de Seguridad Vial.
¿Cuánto cuesta cambiar o reparar una raja en una luna del coche?
Por seguridad, por comodidad y para evitar multas lo más recomendable es conducir siempre con las lunas del coche en perfecto estado. No bastante, es importante que, si tu coche presenta una grieta o un pequeño desperfecto, consultes con un especialista que podrá aconsejarte, si la reparación o el cambio integral de la luna es la mejor solución.
Mientras que una pequeña grieta puede pararse y repararse rápido y por poco dinero, si dejas que la raja crezca, tendrás que asumir el coste de un parabrisas nuevo.